Vender tu producto debe resultar ser algo de valor para los consumidores, ya que es la base del comercio. El dinero está hecho para adquirir aquello que no tienes pero que fue lo suficientemente valioso para desprenderte de tu dinero, y adquirir aquello que crees que vale.
Sin embargo cuando una persona se convierte en empresario, tiende a tener una ceguera al comprender el mercado.
Hoy en día en este mundo dominado por el modelo capitalista, la mayoría de las personas tienen hábitos de consumo exagerados, la satisfacción que el consumidor tiene al comprar, es tan grande que una persona puede salir de compras sin saber que comprar, y lo único que quiere es comprar, por lo que vender puede ser un acto no tan complicado hoy, ya que no tienes que convencer a la gente de que comprar cosas.
¿Qué es algo valioso?
El valor es tan subjetivo porque el concepto no tiene una definición clara, la razón de por qué no se puede definir claramente, es que va ligado a costumbres, hábitos, sentimientos, sensaciones, recuerdos, estilo de vida, intereses personales etc.
Es decir vínculos subjetivos. Por lo tanto podemos definir que un producto de valor es la forma tangible que tiene un vínculo, el cual satisface una necesidad subjetiva, social y emocional para el consumidor, ya que siente que lo que compró vale más que su dinero.
3 errores más cometidos al vender tu producto
1. Pensar que tu consumidor valora lo mismo que tu. Si tu producto no se está vendiendo, lo más probable es que estés teniendo este error. En infinidad de ocasiones he escuchado personas que dicen que no saben por qué no funcionó su negocio, si ellos vendían productos de mucha calidad, y efectivamente, los productos eran de calidad y de valor para ellos, pero no para sus consumidores.
Es importante enfocarte en lo que verdaderamente valora tu consumidor y quitar o disminuir aquello que no valora.
Voy a mencionarte un caso: Starbucks en México utiliza filtros para purificar el agua que utiliza para la elaboración de sus bebidas, no utiliza ninguna marca de agua reconocida para eso, este tipo de acciones le permiten ahorrar mucho dinero, sin embargo la leche que utiliza en sus bebidas si es una marca conocida y reconocida, y eso es lo que atrae al consumidor.
Al consumidor de Starbucks no le importa si los muebles donde nos sentamos son de una firma reconocida, pero si le importa que estén cómodos, bonitos, durables, etc. eso reduce costos y esfuerzos innecesarios.
Ejemplos te puedo dar miles. Deberás vender aquello que tu consumidor valore, no lo que tu valores.
Para saber lo que tu consumidor valora, obsérvalo, verdaderamente escúchalo pero no solo con tus oídos, sino que con todos tus sentidos, ve sus expresiones, ve sus acciones.
2. Pensar que vender mucho es ganar mucho dinero. Hay que ser aferrado a tus sueños y nunca renunciar a ellos pero no ser aferrado a ideas, debes de tener la capacidad de adaptarte y cambiar aquello que tengas que cambiar para lograr lo que deseas por más doloroso que sea.
La rentabilidad se basa en vender un producto lo más caro que se pueda con el menor costo y esfuerzo posible.
El precio de la mayoría de productos, sobre todo los conocidos lo rige el mercado, sin embargo si una hamburguesa tiene un precio de mercado entre 50 y 80 pesos véndela a 80 pesos, vender barato no garantiza éxito, pero en muchos casos si fracaso.
3. Tratar de vender un producto perfecto, no un producto de valor.
No existe el producto perfecto, ni la persona perfecta, así es la vida, todo tiene su lado imperfecto o negativo, es decir el carro de tus sueños tiene un pequeño defecto cuesta medio millón de pesos y el mantenimiento también es costoso.
Si eres de las personas que piensan que para vender tu producto y servicio, debe ser perfecto y cuidas todos los detalles, y también quieres él precio perfecto para tu consumidor, a la larga, a ti te saldrá más caro al momento de vender y a tu consumidor le será más barato.
Cuando se inicia un negocio la mayoría de las veces se desea que todo esté perfecto y poniendo el mayor esfuerzo y tratando de quedar bien siempre, y algunas veces se trabaja horas extras, esto para que al final el producto se venda baratísimo, pensando que todo ese esfuerzo llevará a un lugar mejor, cuando no es así.
Hay que saber seleccionar lo que si vale la pena esforzarse y lo que no, nuestra energía, concentración y tiempo si tienen un tope.
Una estrategia para vender tu producto
El lado negativo de lo que vendes para que la percepción sea más grande al que tenía, por ejemplo: la marca Listerine utilizó una frase publicitaría que decía «el sabor que odias dos veces al día» esta frase puso la idea de que listerine mataba muchos bichos y bacterias, los consumidores “pensaban si sabe horrible entonces debe ser bueno para la salud bucal”
Las cosas que te gustan conviértelas en tu hobbie, las cosas que le gustan a la gente en tu negocio.
Warren Buffet
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