La montaña rusa de la vida está llena de emociones, llena de retos y de aprendizajes, un día nos sentimos ahorcados de tantas situaciones desfavorables, y al día siguiente estamos en la cima disfrutando del panorama. Estas dos sensaciones de subidas y bajadas son las que condimentan nuestra vida y la hacen ser agradable.
Debo confesar, esta vez escribiré para desahogarme, porque sabes, al igual que tú, yo también tengo problemas, el que escriba artículos no significa que sea perfecto y que en mi vida todo sea de color de rosa, el escribir sirve para expresar todos esos sentimientos que tengo.
¿Por qué la montaña rusa?, porque aunque pareciera un divertido juego, le veo una gran analogía a lo que acontece en la vida, hay ocasiones en que todo pinta bien, disfrutamos, sonreímos, estamos en la cima y queremos comernos el mundo, decimos “la suerte está conmigo”, esto cuando estamos en la cima de la montaña rusa, pero en otras ocasiones cada semana, como a mí en este momento, te llega una noticia que te hace sentir mariposas en el estómago (y no son las de amor), cuando estamos abajo en la montaña rusa.
En primera instancia, la reacción de una persona cargada de este estado emocional puede ser fatal, tienes ganas de hablar con las personas involucradas y decirles todo lo que sientes, pero no todas las veces es lo ideal, sinceramente yo hacía lo mismo, inmediatamente iba a buscar a las personas involucradas para aclarar las cosas, ¿por qué? Porque no me gusta estarle dando vueltas a las cosas en mi cabeza durante mucho tiempo, y prefiero aclarar las cosas aunque sean negativas, en vez de estar inventando cosas en mi mente.
Te invito a sentir ese instante en la montaña rusa en que vas subiendo poco a poco y de repente caes, esa sensación y la que se siente al caer y volver a subir, son claves en la vida porque ahí es cuando se toman las decisiones. Puedes esperar, la vida te volverá a subir y te volverá a bajar con el tiempo. Pero, las decisiones que tomes pueden marcar tu comodidad en la montaña rusa.
Tips para mantener un buen viaje en la montaña rusa.
- En cuanto sucedan las cosas, habla con la persona que más confianza tienes, esa persona estará con la mente más despejada y te puede ayudar mucho a ver las cosas desde otro punto de vista.
- Agarra una pluma y un lápiz, escribe cómo te sientes, no te guardes algo, nadie la leerá. Te desahogaras mucho (yo lo estoy haciendo).
- Rompe, quema o guarda esa carta, que ese sentimiento quede fuera de tu cabeza, ¡descárgala!, si lo guardas te aseguro que en unos meses te reirás de lo que escribiste.
- Tómate tu tiempo, y con más calma y la cabeza despejada, habla con las personas involucradas, se sereno uno no puede cambiar los sentimientos ni las acciones de los demás, ni tampoco los acontecimientos. Ten fuerza de voluntad.
- Si el problema tiene solución pues arréglalo, si no tiene solución entonces ¿Para qué te preocupas?
- Nadie debe de tomar decisiones por ti, acostúmbrate desde hoy a tomar tus propias decisiones, y que lo que tú decidas que sea lo que de verdad quieres aceptando sus consecuencias y beneficios.
- Confía en ti, tu eres grande (aquí en México utilizamos otro termino, pero lo omitiré en esta ocasión) nadie sabe mejor como está la situación que tú. Y lo que tu decidas, será la decisión correcta.
Platícame cómo te sientes, ¿en que parte de la montaña rusa estas?, escribe en los comentarios y dale like al articulo 😉
[…] Créelo ¡eres el mejor! y las decisiones que tomes son sabias, porque has aprendido de los errores, acepta las consecuencias con la cara en alto y vive esta vida con la decisión de ser feliz aunque estés en una montaña rusa. […]