Cuando se habla de éxito empresarial, se habla del resultado final, cuando “todos fueron felices para siempre”. O simplemente se nos hace fácil criticar al emprendedor exitoso por tener mucho dinero. Pero pocas veces se habla del precio que se paga por lograr dicho éxito.
En esta artículo conoceremos parte de la vida del multimillonario Tom Monaghan, creador de la entrega a domicilio en menos de 30 minutos de Domino’s Pizza. Veremos que, no siempre hubo dinero en sus bolsillos y que su infancia, no fue necesariamente de juguetes, sino con libros.
Tom Monaghan: El camino al éxito, se encontraba lejos
Tom Monaghan, nació el 25 de marzo de 1937, en Ann Harbor, Michigan, Estados Unidos. Con la muerte de su padre a los 4 años de edad y a pesar de tener una madre, su infancia transcurrió en casas hogar y orfanatos.
Ordeñó vacas, manejó tractores, apaleó heno y entregó periódicos. En medio de la soledad, sus únicos amigos eran los libros. Pasó seis años y medio en la casa hogar “Saint Joseph” en Michigan, al cual Tom, hoy por hoy, recuerda como una cárcel y a los niños como reclusos.
Un golpe duro fue a la edad de 11 años. Cuando su madre llevó a su hermano menor a vivir con ella, dejando a Tom en el internado. En otra ocasión, cuando Monaghan era adolescente, tomó sin permiso el coche de su mamá, y por esta acción, la mamá mandó que lo arrestaran. Cuando salió, lo obligó a entrar a una casa de detención.
En esta época pensar en el éxito empresarial de vender 500,000 pizzas diarias, se veía lejana e inalcanzable, y más para un niño sin recursos, que apenas y tenía educación formal.
Éxito empresarial: el duro nacimiento de Domino’s Pizza
El éxito empresarial de Tom Monaghan, nació en 1960, adquiriendo la DomiNick’s con un préstamo de $900USD, 5 años más tarde, lo bautizó con el nombre de Domino’s.
La Domino’s luchó por sobrevivir los primeros 20 años de vida. Tom se enfrentó a un catastrófico incendio que casi lo acaba. Tres casi quiebras, una de las cuáles incluía 100 demandas y una deuda de 1.5 millones de dólares. Otra demanda que le impedía usar el nombre de “Domino’s”. Tres socios que conspiraron para echarlo del negocio.
Cualquier hombre con menos agallas, se hubiera dado por vencido. Pero, Tom Monaghan era competitivo, el éxito empresarial, lo estaba esperando a la vuelta de la esquina.
Tom Monaghan: El competitivo
En 1977, Pizza Hut tenía más de 3,000 expendios. Little Caesar’s, Pizza Inn y Shakeys, eran todas cadenas nacionales en Estados Unidos. Tenían más recursos financieros para ganarle a la Domino’s con tan sólo 75 expendios, en la entrega a domicilio. Tom predicaba con la entrega de una pizza en 30 min, a dondequiera que iba.
La innovación en la empresa, era una constante en la Domino’s: bandejas de masa, cajas de pizza de cartón corrugado, bolsas con aislamiento, mallas de pizzas y hornos con bandas transportadoras.
Un factor fundamental para lograr que la Domino’s fuera un éxito empresarial, fue el desarrollo de franquicias de la Domino’s, las cuales eran altamente apalancables. Para 1990, ya había 5000 sucursales.
Los valores y la escuela
Lograr metas y cumplir con su palabra, eran una constante en Tom Monaghan. Prueba de ello es que después de 20 años, después de ganar entre $100 y $200 USD, por semana, logró lo que se propuso: Ser líder en la entrega a domicilio.
Otro ejemplo fue cuando reconoció la deuda de 1.5 millones de dólares de 1,500 acreedores y se comprometió a pagarles. Al cabo de 9 años, cumplió su palabra.
Algo que llama mucho la atención de Tom, es que el cree que la educación formal, no es igual a éxito empresarial, Monaghan dice:
La educación formal ciertamente no es esencial y algunas veces es un obstáculo para el impulso creador.
Conclusiones
¿Qué podemos aprender de la vida de Tom Monaghan?
- Nada es gratis. Si tienes un sueño, puedes lograrlo, pero debes entender, que tiene un precio, ¿estás decidido a pagarlo?
- Confía en ti. Abandono, traición, soledad. Necesitas estar convencido de lo capaz que eres para poder enfrentar todos estos obstáculos.
- El fracaso empresarial vive en tu mente. Muchos creeríamos que después de deber $1.5 millones de usd a tantos acreedores, sería el fin, pero la diferencia está en quién siguió adelante.
El éxito empresarial se dice fácil, pero se forma superando un obstáculo tras otro. ¿Te gustaría emprender?
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